El perdón.

Una paciente viene a consulta y me comenta que está enfadada  con alguien que “nunca“ le devuelve las llamadas o lo hace demasiado  tarde y que cuando le ha pedido ayuda ha intentado escurrir el bulto y así un sinfín de quejas más. Hacia 5 años habían estado muy unidos y su comportamiento era totalmente diferente.

Me comenta que ella no se  comporta así  “jamás” con ningún amigo  y me pide ayuda para aceptar la situación pues, a pesar del tiempo y de que ha intentado aceptar que esa persona es como es  y no puede cambiarla, cada vez que tiene contacto con ella siente una gran decepción.

La paciente hace una rápida revisión mental de su comportamiento con sus amigos citando a 6 o 7 personas y constata que ella siempre les devuelve las llamadas , contesta a los mensajes y acude si le  necesitan.

Sin embargo, cuando le pregunto si además de esas personas que considera sus “principales” amigos se  relaciona con más gente, reconoce que de una forma más o menos regular lo hace con una docena más aproximadamente.

En seguida cae en la cuenta de que a  esos amigos “secundarios” muchas veces no les contesta o lo hace demasiado tarde y alguna que otra vez se ha escaqueado cuando le han pedido ayuda , quizá precisamente por considerarlos secundarios.

Pero la acción  es la misma sean principales o secundarios y si ella no perdona al que le trata como ella misma hace , no podrá perdonarse algo que como hemos visto ni siquiera tenía consciente.

El perdón se conquista desde dentro , Una vez que reconozco mi acción y me la perdono el perdón al otro llega solo, porque ¿ Cómo voy a enfadarme con alguien que hace lo mismo que yo?

¿Por qué será que la imagen de pedir perdón es la unión de nuestras manos? Quizás signifique sólo la aceptación  con mi mano derecha de  lo que hace mi mano  izquierda ,o lo que es lo mismo, la aceptación de mis luces y mis sombras ……..

Vanesa Saavedra

The URI to TrackBack this entry is: https://vanesasg.wordpress.com/2009/12/16/el-perdon/trackback/

RSS feed for comments on this post.

6 comentariosDeja un comentario

  1. mmm… interesante

  2. Me ha hecho mucha gracia este artículo porque mi interpretación hubiera sido otra bien distinta. ¿Por qué no quiere que su amiga la conteste las llamadas? A lo mejor se está diciendo a gritos que necesita mantener una conversación con ella misma, por ejemplo…
    Qué empeño en exigir a los demás que devuelvan nuestras llamadas y mensajes…
    🙂 Un ambrazo,

    Maru

  3. «El perdón se conquista desde dentro», hermosa frase Vanesa que resume la esencia del perdón auténtico. Muy ilustrativo este post, gracias por compartir tu experiencia.
    Un abrazo
    Carmen Rosa

  4. Gracias a las tres y feliz autoperdones 2010,creo que es un buen deseo porque el perdón a uno mismo es una autopista al AMOR……..

    Abrazos.

  5. Hola Vanesa!

    Qué alegría volver a saber de ti, qué cierto lo que relatas!!!, gracias por recordárnoslo. Gracias, gracias, gracias. Besos.

  6. Hola Ana, que sorpresa¡ Gracias a ti .

    Un saludo


Replica a estivalia Cancelar la respuesta