Seguridad es confiar en mis propias capacidades independientemente de las circunstancias externas. Saber que, pase lo que pase, dentro de mí tengo los recursos necesarios para darme lo que necesito en cada momento. Para llegar a sentir esta confianza mi dialogo interno tiene que ser fluido.
La escucha interior y la comunicación directa con mi intuición me acercan a la confianza en mis propias capacidades.
Desde pequeñitos aprendemos que hay alguien fuera que sabe mejor que nosotros lo que debemos hacer, pensar o sentir, desde nuestros padres, pasando por maestros, amigos, pareja, médicos etc.
Teniendo en cuenta que hemos depositado fuera las respuestas a nuestro propio camino, no es de extrañar que cuando llegamos a la edad adulta nuestra intuición esté dormida o, mejor dicho, no sepamos escucharla porque nuestras orejas llevan años de entrenamiento y práctica en la escucha externa.
Educar el oído interno, como casi todo en la vida, es cuestión de práctica y, si me lo permitís, una práctica que merece la pena porque las respuestas a nuestro camino están dentro de nosotros.
Intuición + confianza en nuestras propias capacidades = piernas bien estructuradas.
El próximo 5/11/2009 daré una conferencia gratuita en Espacio Octo: Aprendiendo a caminar, donde se hablará de la importancia de la conciencia corporal y de cómo adquirirla. Para mas información pulse aquí.
Vanesa Saavedra