El perdón:autopista hacia el cielo

“Algunas personas buenas acaban en el infierno sólo porque no saben perdonarse”.

El camino del perdón es la llave del paraíso ya que es la aceptación de lo que soy sin juicio ni culpa.

El año pasado por estas fechas escribía: «el universo necesita que soñemos para demostrar su  poder» ………pues he aquí mi aportación y mis sueños:

Yo este año le pido a los reyes que me enseñen a perdonarme y me libere de todos los juicios aprendidos sobre lo que es bueno o malo sentir, discernimiento, sentido del humor, valentía ,amistad y amor verdaderos y que mi mente (ego, personalidad),me ayude a manifestar lo que es y lo que soy..

¡Felices Reyes!

Vanesa Saavedra

El perdón.

Una paciente viene a consulta y me comenta que está enfadada  con alguien que “nunca“ le devuelve las llamadas o lo hace demasiado  tarde y que cuando le ha pedido ayuda ha intentado escurrir el bulto y así un sinfín de quejas más. Hacia 5 años habían estado muy unidos y su comportamiento era totalmente diferente.

Me comenta que ella no se  comporta así  “jamás” con ningún amigo  y me pide ayuda para aceptar la situación pues, a pesar del tiempo y de que ha intentado aceptar que esa persona es como es  y no puede cambiarla, cada vez que tiene contacto con ella siente una gran decepción.

La paciente hace una rápida revisión mental de su comportamiento con sus amigos citando a 6 o 7 personas y constata que ella siempre les devuelve las llamadas , contesta a los mensajes y acude si le  necesitan.

Sin embargo, cuando le pregunto si además de esas personas que considera sus “principales” amigos se  relaciona con más gente, reconoce que de una forma más o menos regular lo hace con una docena más aproximadamente.

En seguida cae en la cuenta de que a  esos amigos “secundarios” muchas veces no les contesta o lo hace demasiado tarde y alguna que otra vez se ha escaqueado cuando le han pedido ayuda , quizá precisamente por considerarlos secundarios.

Pero la acción  es la misma sean principales o secundarios y si ella no perdona al que le trata como ella misma hace , no podrá perdonarse algo que como hemos visto ni siquiera tenía consciente.

El perdón se conquista desde dentro , Una vez que reconozco mi acción y me la perdono el perdón al otro llega solo, porque ¿ Cómo voy a enfadarme con alguien que hace lo mismo que yo?

¿Por qué será que la imagen de pedir perdón es la unión de nuestras manos? Quizás signifique sólo la aceptación  con mi mano derecha de  lo que hace mi mano  izquierda ,o lo que es lo mismo, la aceptación de mis luces y mis sombras ……..

Vanesa Saavedra

Pecado original

«Mata a mis demonios y mis ángeles morirán con ellos»

Se dice que el pecado original es el pecado cometido por los primeros padres de la humanidad (Adán y Eva) al desobedecer el mandato divino de no comer del árbol de conocimiento del bien y del mal. El pecado fue castigado con la expulsión de la humanidad del paraíso o jardín del Edén.

Quizás el pecado original sea entonces juzgar .¿Pues qué es sino catalogar algo de buen o malo?. Estamos acostumbrados a creer el sueño de que existen las dos caras de una moneda y arbitrariamente colocamos socialmente los actos, acciones y sentimientos en una u otra cara. Pero resulta que la moneda es una, es decir, la unidad, es decir, la ausencia de juicio, es decir, el paraíso.

El paraíso consistiría en  no luchar por ser o estar en  un lado de la moneda porque sin el otro ésta nunca existiría.¿Acaso existiría la tierra solo con la día o con la noche? Sólo son diferentes tonalidades de luz que conforman un día entero ………

Vanesa Saavedra

Aceptando

“El AMOR nace cuando empezamos a  amar los defectos del otro”.

………pero no cuando nos posicionamos frente a ellos. Decir que aceptamos al otro tal cual es pero juzgándolo no libera sino que encadena.

Volvamos a la frase: “el AMOR  nace cuando empezamos a amar los defectos del otro “. La frase esconde una gran verdad pero sobre todo cuando  la terminamos : …porque son los míos.

Los demás son un espejo y la forma en que nos descubrimos a nosotros mismos. Cuando juzgues a alguien(es egoísta, es agresivo, es un rata, tiene problemas con su madre, etc),una vez dejado salir libremente el juicio, que será nuestro gran aliado para abrir los ojos, busca en tus relaciones donde tú lo haces y no te habías dado cuenta. Cuando lo encuentres es el momento de relajarse, reírse y aceptarlo y digo aceptarlo, no intentar cambiarlo que sería seguir juzgándote.

Es  cuando lo veo en mí y lo acepto  cuando amo al otro de manera natural, porque si yo lo acepto en mí  ¿Cómo me va a sacar de quicio mirarme en un espejo?.

La relación con el otro es la oportunidad para conocer el AMOR y el verdadero es aquel que  empieza por uno mismo.

Vanesa Saavedra

No te limites II

En el artículo anterior No te limites I hacia referencia al paralelismo existente entre la moral judeo-cristiana y las filosofías de la nueva era. Ambas basan sus pilares en no juzgar y en la perfección del las cosas tal como son y al final una basada en el ego y la otra en el diablo acaban juzgando nuestros actos tirando por tierra aquello sobre lo que se construyen.

Mi interés con este artículo es seguir rompiendo cadenas para conectar con la libertad de Ser.

Piensa en cuantas cosas dejamos de hacer por miedo a no gustar, no encajar ,no engordar, no sentirnos solos, no sentirnos diferentes, por miedo a equivocarnos, etc.

En consulta una de mis preocupaciones es que el paciente no use la información para limitar su manera de actuar sino que simplemente lo vea como una herramienta para tomar conciencia de algo que necesita descubrir para seguir evolucionando.

En realidad hay técnicas maravillosas, somos nosotros  los que las usamos como lazos para atarnos por miedo al cambio, la incertidumbre y la tan cacareada libertad.

La información por si misma no encadena, sólo es eso, información. Es lo que yo hago con ella lo que me ata o  libera.

Lo que me gustaría compartir es que sea la técnica o terapeuta que visites no  usemos la información para limitarnos por miedo a ser quien somos sino como una tijera virtual que nos libera del miedo a ser nosotros mismos.

 Vanesa Saavedra 

No te limites I

Las diferentes corrientes del mundo esotérico y espiritual nos hablan de la figura del “Ego”. En líneas generales dividen al ser humano en dos: nuestro “Ser interno” que tendría que ver con nuestra alma y parte divina y el ”Ego” o personalidad como la estructura que hemos construido para manejarnos en sociedad.

Muchos son las terapias y terapeutas que cuando les consultamos, en función de nuestros actos y siempre con buena voluntad, nos informan de si es el “Ego” o nuestro “Ser interno» quien está dirigiendo nuestra vida.

Curiosamente estas mismas filosofías hablan una y otra vez de la importancia de no juzgar y lo proponen  como un objetivo a alcanzar y  principal diferencia de la moral judeo-cristiana.

Otra de las premisas en este tipo de corrientes es que “todo es perfecto”, pero  en la práctica cuando algo es socialmente no aceptado  nos dicen que estamos actuando desde el “Ego” y por eso “nos va mal”.

En mi opinión no hay gran diferencia entre sentir que estoy actuando mal porque lo hago tentado por el diablo o por el Ego. En definitiva lo que estoy haciendo es juzgar lo que sucede en mi vida y negando el principio de perfección.

El mundo esotérico seguramente esté en evolución como tendría que estarlo la  religión y ambos podrían revisar estas contradicciones.

Como terapeuta he visto que cuando no juzgas ni intentas creer que sabes  lo que tendría que hacer el paciente para estar acorde con su “Ser interno” sino que das por supuesto que lo está haciendo, su evolución es cuántica, es decir, la persona acaba encontrando un camino propio y a su maestro interior, abandonando la desagradable sensación de que algún día será mejor…….que ahora.

Vanesa Saavedra 

Elegir un terapeuta

«Todos tenemos un Merlín dentro, es sólo un título para nuestro mago interior»

En mi opinión un terapeuta es una persona que conoce una herramienta para aumentar el nivel de conciencia. El problema surge porque mucha veces el paciente cree que el terapeuta es la herramienta  cuando en realidad es sólo  una persona que encontró un camino para aumentar su propio nivel de conciencia y lo único que puede hacer es acercártela para que tu encuentres tu propio camino.

Un ingrediente indispensable para la libertad es confiar en nuestro propio criterio y no en un  terapeuta o maestro espiritual por muchas artes que domine. Si no lo que estamos haciendo es fortalecer las cadenas en vez de promover la libertad.

Si alguien camina en su vida por mis conocimientos se está encadenando a mi “sabiduría” y eso no es libertad.

Es cierto que cuando te trabajas alcanzas un mayor nivel de conciencia pero siempre habla de ti. Te puede servir para encender luces pero no para vivir la luz de otros.

A la hora de buscar un terapeuta puedes elegir aquel que te enseñe a escucharte y a encontrar las respuestas por ti mismo, que no juzgue tu vida y no crea saber cómo debería ser porque eso es algo que solo tú puedes descubrir.

Si realmente estás interesado en alcanzar la libertad empieza por asumir tu responsabilidad al 100% y caso de buscar un terapeuta, busca aquel que te ayude a ser tu propio terapeuta en un breve periodo de tiempo porque, como digo muchas veces, nadie puede saber cómo acertar en tu propia vida.

Vanesa Saavedra