¿Causa o consecuencia?. Esa es la cuestión…..

Una paciente llega a consulta tras meses con múltiples síntomas físicos, desmotivación , sensación de impotencia y cansancio crónico. Todo esto le lleva a un cuadro de paralización y sensación de derrota.

Su discurso mental es: “como estoy mal no puedo hacer nada” y así han ido pasando los meses y aumentando su sensación de impotencia. Ha hecho todo lo que estaba a su alcance para mejorar su estado físico incluyendo el descanso cada vez que tiene ocasión pero los síntomas no sólo no mejoran sino que se agravan.

 

En consulta observo continuamente como tanto en la vida como en el cuerpo  se nos presentan las causas por consecuencias. Esto hace que nuestras actuaciones se dirijan constantemente a intentar poner remedio a la consecuencia distrayéndonos de poner nuestra atención al origen y causa del problema.

La mayoría de los problemas en las piernas viene de un mal uso de los pies y por más que aliviemos las consecuencias,  el foco del problema permanece intacto haciendo que con el tiempo, vuelvan a aparecer las consecuencias.

En la vida ocurre lo mismo. A través de los años hemos construido una personalidad que nos ha servido para sobrevivir hasta ahora y estamos identificados con ella creyendo que nos define.

Nuestra estructura o personalidad cree que si cambiamos nuestros pensamientos, creencias y manera de actuar, moriremos porque estamos tan identificados con ellas que hemos llegado a confundir nuestra esencia con la personalidad.

En realidad la personalidad es una herramienta que nos sirve para relacionarnos con la vida, circunstancias y entorno que nos ha tocado vivir pero podemos modificarla todo lo que queramos y nuestra esencia permanecerá intacta.

En este caso  la paciente  ha confundido causa por consecuencia. No es como su mente le cuenta que” por estar mal no puede hacer nada” sino que” por no hacer nada, es que està mal”. Los síntomas vinieron como consecuencia de  una etapa donde el miedo le fue paralizando y dejo de actuar y tomar decisiones. La solución pasa por pasar a la acción y tomar decisiones y no por mimar su supuesta impotencia ya que no es una realidad sino una creencia arraigada de su personalidad.  

Vanesa Saavedra

El perdón.

Una paciente viene a consulta y me comenta que está enfadada  con alguien que “nunca“ le devuelve las llamadas o lo hace demasiado  tarde y que cuando le ha pedido ayuda ha intentado escurrir el bulto y así un sinfín de quejas más. Hacia 5 años habían estado muy unidos y su comportamiento era totalmente diferente.

Me comenta que ella no se  comporta así  “jamás” con ningún amigo  y me pide ayuda para aceptar la situación pues, a pesar del tiempo y de que ha intentado aceptar que esa persona es como es  y no puede cambiarla, cada vez que tiene contacto con ella siente una gran decepción.

La paciente hace una rápida revisión mental de su comportamiento con sus amigos citando a 6 o 7 personas y constata que ella siempre les devuelve las llamadas , contesta a los mensajes y acude si le  necesitan.

Sin embargo, cuando le pregunto si además de esas personas que considera sus “principales” amigos se  relaciona con más gente, reconoce que de una forma más o menos regular lo hace con una docena más aproximadamente.

En seguida cae en la cuenta de que a  esos amigos “secundarios” muchas veces no les contesta o lo hace demasiado tarde y alguna que otra vez se ha escaqueado cuando le han pedido ayuda , quizá precisamente por considerarlos secundarios.

Pero la acción  es la misma sean principales o secundarios y si ella no perdona al que le trata como ella misma hace , no podrá perdonarse algo que como hemos visto ni siquiera tenía consciente.

El perdón se conquista desde dentro , Una vez que reconozco mi acción y me la perdono el perdón al otro llega solo, porque ¿ Cómo voy a enfadarme con alguien que hace lo mismo que yo?

¿Por qué será que la imagen de pedir perdón es la unión de nuestras manos? Quizás signifique sólo la aceptación  con mi mano derecha de  lo que hace mi mano  izquierda ,o lo que es lo mismo, la aceptación de mis luces y mis sombras ……..

Vanesa Saavedra

Aceptando

“El AMOR nace cuando empezamos a  amar los defectos del otro”.

………pero no cuando nos posicionamos frente a ellos. Decir que aceptamos al otro tal cual es pero juzgándolo no libera sino que encadena.

Volvamos a la frase: “el AMOR  nace cuando empezamos a amar los defectos del otro “. La frase esconde una gran verdad pero sobre todo cuando  la terminamos : …porque son los míos.

Los demás son un espejo y la forma en que nos descubrimos a nosotros mismos. Cuando juzgues a alguien(es egoísta, es agresivo, es un rata, tiene problemas con su madre, etc),una vez dejado salir libremente el juicio, que será nuestro gran aliado para abrir los ojos, busca en tus relaciones donde tú lo haces y no te habías dado cuenta. Cuando lo encuentres es el momento de relajarse, reírse y aceptarlo y digo aceptarlo, no intentar cambiarlo que sería seguir juzgándote.

Es  cuando lo veo en mí y lo acepto  cuando amo al otro de manera natural, porque si yo lo acepto en mí  ¿Cómo me va a sacar de quicio mirarme en un espejo?.

La relación con el otro es la oportunidad para conocer el AMOR y el verdadero es aquel que  empieza por uno mismo.

Vanesa Saavedra

Aceptación

Ego= tenemos aquello que nos merecemos (juicio) = envidia

Ser = tenemos aquello que necesitamos para evolucionar = aceptación.

Se dice de la envidia que es uno de los siete pecados capitales y aunque mi manera de entender la vida se aleja bastante de la moral judeo cristiana, en este caso, estoy deacuerdo en que la envidia no es algo deseable, en tanto en cuanto nos aleja de nuestro propio camino.

Tanto en consulta como en el día a día escucho quejas de personas que miran a su alrededor y envidian las circunstancias del otro. Más común todavía es creer que el otro no las merece.

Cada uno tenemos un camino propio y único que no es otro que el que nos lleva a nuestra propia esencia, donde seguramente nos reencontremos  todos. Si mi camino es único ¿ por qué tendría yo que tener las mismas circunstancias que el de al lado para llegar  a la aceptación y conocimiento de lo que soy?.

Lo que no podemos saber es la realidad, pensamientos y creencias que tiene la persona envidiada en  sus circunstancias. Quizá alguien rodeado de éxito profesional se sienta esclavo de su posición aunque a nosotros nos parezca una situación “ideal”.Quizá tenga que vivir el éxito profesional sólo para desidentificarse del reconocimiento social y ser libre.

Muchas mujeres envidian a otras por el hecho de tener pareja cuando tenerla no es en sí algo bueno o malo sino un campo de experimentación para evolucionar. Si ella la tiene y tú no, es porque para seguir el sendero de su camino es la circunstancia apropiada y en el tuyo probablemente, en ese momento, no.

Si mi meta es la aceptación de lo que soy y pongamos por ejemplo que eso representa el camino de Madrid a Valencia ¿ Por qué envidiar al que va a Sevilla?. Allí él se reencontrará consigo mismo, con lo que es. Si tú pretendes seguir su camino sólo encontrarás  Sevilla.

Y continuando con la sabiduría popular, ¿no dicen que TODOS los caminos llevan a Roma(Ser)?..Entonces……. ¿Por qué no aceptar el nuestro?….

 Vanesa Saavedra

Ego = identificación

“La gran baza del ego/personalidad es la inconsciencia porque todo lo inconsciente esta identificado”.

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El ego tiene muy mala fama y por eso a mi me gusta más llamarlo personalidad pero, en cualquier caso, es una fama mal entendida. Es como si para viajar de Madrid a la Coruña echáramos pestes sobre la existencia de un coche, porque en definitiva, la personalidad no es otra cosa que nuestro vehículo para caminar por la vida.

El problema surge si creemos ser el vehiculo, es decir nos identificamos con él, porque él no es ni nunca será nosotros pero si es imprescindible para viajar.

El trabajo más bien consiste en darme cuenta de que no lo soy porque si yo fuera el coche ¿quien sería entonces el conductor?.

 “Cualquier identificación es una separación del ser”

 Pondré un ejemplo que se repite habitualmente en consulta. Hay personas que tienen continuamente problemas en el trabajo y aunque conscientemente dicen querer no tenerlos, en cuanto viven un periodo de calma vuelven a aparecer.

Numerológicamente estas personas son un 4 cuántico y su mentira personal es “tengo problemas en el trabajo luego existo”,es decir, tener problemas en el trabajo aunque es una situación penosa les da identidad porque se han identificado con ello y cuando dejan de tenerlos su inconsciente cree que morirá .

La solución es tomar conciencia de la creencia en primer lugar y decirnos que nosotros no somos nuestros problemas en el trabajo y que los tenga o no “yo soy”.

La numerología y el Feng shui corporal son dos técnicas para desidentificarnos de la personalidad, conectarnos con nuestra esencia y ser dueños de nuestra vida.

Vanesa Saavedra

No te limites II

En el artículo anterior No te limites I hacia referencia al paralelismo existente entre la moral judeo-cristiana y las filosofías de la nueva era. Ambas basan sus pilares en no juzgar y en la perfección del las cosas tal como son y al final una basada en el ego y la otra en el diablo acaban juzgando nuestros actos tirando por tierra aquello sobre lo que se construyen.

Mi interés con este artículo es seguir rompiendo cadenas para conectar con la libertad de Ser.

Piensa en cuantas cosas dejamos de hacer por miedo a no gustar, no encajar ,no engordar, no sentirnos solos, no sentirnos diferentes, por miedo a equivocarnos, etc.

En consulta una de mis preocupaciones es que el paciente no use la información para limitar su manera de actuar sino que simplemente lo vea como una herramienta para tomar conciencia de algo que necesita descubrir para seguir evolucionando.

En realidad hay técnicas maravillosas, somos nosotros  los que las usamos como lazos para atarnos por miedo al cambio, la incertidumbre y la tan cacareada libertad.

La información por si misma no encadena, sólo es eso, información. Es lo que yo hago con ella lo que me ata o  libera.

Lo que me gustaría compartir es que sea la técnica o terapeuta que visites no  usemos la información para limitarnos por miedo a ser quien somos sino como una tijera virtual que nos libera del miedo a ser nosotros mismos.

 Vanesa Saavedra 

No te limites I

Las diferentes corrientes del mundo esotérico y espiritual nos hablan de la figura del “Ego”. En líneas generales dividen al ser humano en dos: nuestro “Ser interno” que tendría que ver con nuestra alma y parte divina y el ”Ego” o personalidad como la estructura que hemos construido para manejarnos en sociedad.

Muchos son las terapias y terapeutas que cuando les consultamos, en función de nuestros actos y siempre con buena voluntad, nos informan de si es el “Ego” o nuestro “Ser interno» quien está dirigiendo nuestra vida.

Curiosamente estas mismas filosofías hablan una y otra vez de la importancia de no juzgar y lo proponen  como un objetivo a alcanzar y  principal diferencia de la moral judeo-cristiana.

Otra de las premisas en este tipo de corrientes es que “todo es perfecto”, pero  en la práctica cuando algo es socialmente no aceptado  nos dicen que estamos actuando desde el “Ego” y por eso “nos va mal”.

En mi opinión no hay gran diferencia entre sentir que estoy actuando mal porque lo hago tentado por el diablo o por el Ego. En definitiva lo que estoy haciendo es juzgar lo que sucede en mi vida y negando el principio de perfección.

El mundo esotérico seguramente esté en evolución como tendría que estarlo la  religión y ambos podrían revisar estas contradicciones.

Como terapeuta he visto que cuando no juzgas ni intentas creer que sabes  lo que tendría que hacer el paciente para estar acorde con su “Ser interno” sino que das por supuesto que lo está haciendo, su evolución es cuántica, es decir, la persona acaba encontrando un camino propio y a su maestro interior, abandonando la desagradable sensación de que algún día será mejor…….que ahora.

Vanesa Saavedra 

Creencias y sus consecuencias.

Desde la numerología cuántica con nuestro nombre, apellidos y fecha de nacimiento obtenemos un número que define que tipo de energía hemos venido a manifestar.

En la numerología kármica podíamos hacer una lectura de nuestro inconsciente en las diferentes energías de la vida, es decir, cuales son las asociaciones mentales que tenemos en las distintas  áreas de la vida.

Así por ejemplo en la casa de la pareja podemos ver que una persona tiene asociado que cada vez que tiene  pareja es abusada. Uniendo esta creencia a la famosa ley de la atracción es fácil  entender por qué atraemos siempre el mismo tipo de pareja, es simplemente una ley física, los pensamientos son energía y atraes lo que piensas.

Por supuesto la creencia suele estar enterrada en el inconsciente y si le preguntas a la persona en cuestión es fácil que te diera una versión diferente de la situación.

El primer paso es traer al consciente la creencia. Pero lo más importante es darnos cuenta de que la nueva creencia sigue siendo eso, una creencia.

Si uno realmente es pareja no hace ni se hace daño. Pareja tiene que ver con compartir y crear y ninguna de estas cosas causa dolor.

Es importante darnos cuenta que esa creencia se basa en la interpretación de una experiencia de lo que socialmente se llama pareja. Pero salir o estar casado con alguien no implica en absoluto ser pareja.

Nuestro inconsciente asocia que cuando se tiene pareja pasan determinadas cosas cuando en realidad el dolor proviene de no haberlo sido.

Si fui pareja y ella no descubrir esto, o que me deje, no me causará la sensación de que perdí nada mío, ni de que se llevan una parte de mí. Si lo siento  es porque no fui pareja simplemente intenté  tener a la otra persona, vendí mi amor y manipulé para retener a alguien y eso no es pareja, y menos culpa del otro, porque nadie puede conseguir que yo me venda sin mi consentimiento.

Pareja es un compañero de camino donde cogidos de la mano se crea un mundo nuevo suma de nuestras individualidades  y si en algún momento  la pareja se rompe cada uno se lleva lo que aportó más lo que se enriqueció compartiendo.

Lo que me resulta fundamental que quede reflejado es que ser uno mismo no pudo crear una creencia negativa. Cuando se “es” no hay juicio ni creencia, sólo experiencia integrada.

No se puede tener miedo a Ser lo que se es, porque entre otras cosas no puedes dejar de serlo. Es el ego el que tiene miedo de dejar de existir cuando la realidad es que lo necesitamos  para poder manifestar lo que somos.

Vanesa Saavedra

» Yo nunca……»

Detrás de esta frase se esconde la resistencia a vivir un acontecimiento pero, no menos importante es la frase «en lo que resistes está lo que busca».

Imaginemos que llevamos una piedrecita entre la plantilla del zapato y nuestros pies. La piedra nos hace caminar evitando el dolor y adquiriendo posturas que acabaran afectando a otras partes del cuerpo. Una opción es aprender a caminar torcido renunciando a la salud y otra  sería levantar la plantilla (“yo nunca”) y observar primero y deshacernos después de  la piedrecita (creencia) porque ,si nos hace caminar torcido, es que esa creencia no nos apoya en nuestro camino.

En mi experiencia la piedras siempre son una creencia o pensamiento asociado a una situación  enterrada en el inconsciente .El” yo nunca”  es  un mecanismo de defensa para no entrar en contacto con la creencia o pensamiento que nos molesta.

Siempre recomiendo estar  atento a cuando decimos esta frase e imaginarnos que sucedería si lleváramos a cabo la acción a la que nos negamos  tras un «yo nunca». En la mayoría de los casos la persona descubre unas creencias desconocidas que le están limitando su manera de caminar o  le obligan a caminar torcido…..

Vanesa Saavedra

Conciencia

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En consulta y a lo largo de mi propio desarrollo  personal he observado que hay tres preguntas diferentes que indican el nivel de conciencia en el que nos encontramos.

 

¿Por qué?

 

Las personas que se hacen esta pregunta ante todo lo que les acontece en la vida, están dirigidos por el lóbulo frontal del cerebro, donde podríamos decir que funcionamos en automático.

Ante cualquier hecho tiramos de archivo y sin que medie nuestra conciencia damos una respuesta en automático  resultado de nuestras percepciones el pasado y las conclusiones que sacamos. Cuando funcionamos con este nivel de conciencia estamos creando un futuro idéntico al pasado y negado de presente.

 

Ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia donde se creo.Albert Einstein

 

Cuando algo se repite en nuestra vida constantemente tenemos que elevar nuestra conciencia para poder resolverlo. Desde el mismo nivel, como  mucho, podemos darnos cuenta de que es algo o alguien se repite  en nuestras vidas. Por lo tanto, cualquier dificultad es una oportunidad de elevar nuestra conciencia y resolver aquello que sigue funcionando en automático.

 

Sólo cambiar el tipo de pregunta nos lleva a esa elevación de la conciencia.

 

¿Para que?

 

Formular esta pregunta ya supone un cambio de conciencia. Pasamos de   ser víctimas de las situaciones a tomar la responsabilidad y aceptar que somos creadores de nuestra realidad y querer averiguar que necesitamos aprender de esa experiencia para poder seguir creciendo.

 

Desde la neurociencia aquí estaríamos funcionando con el “segundo cerebro” llamado lóbulo límbico. Desde este nivel  podemos observar cuales son las creencias que tenemos ante esas situaciones, darnos cuenta de que son  creencias y elegir conscientemente otros escenarios para seguir aprendiendo.

 

¿Qué puedo yo aportar?

 

Esta pregunta nos sitúa en un nivel más profundo de conciencia ya que nos conecta con el fin ultimo del hombre que es simplemente “Ser” y manifestar sus cualidades.

 

El cerebelo es conocido como el” tercer cerebro” y es el que regiría este nivel de conciencia.

 

El crecimiento no tiene por que ser lineal. Mientras que funcionemos desde el lóbulo frontal estaremos dentro del mundo de las causas-efectos y por supuesto, regidos por todos los condicionamientos que ello conlleva. Hay que romper la línea de tiempo donde éste desaparece dando lugar a la física cuántica y el mundo de las posibilidades.

 

Cada pregunta está relacionada con un estado de conciencia. Cuando vivimos en el ¿por qué?, la mayor parte de nuestras acciones están dirigidas por el Ego.

Cuando comenzamos a ser conscientes del ¿para qué?, es el Ser el que empieza a tomar el mando.

Una vez transcendida la dualidad Ego /Ser nos conectamos con el espíritu que es el que se pregunta :¿Qué puedo yo aportar?.

 

Los tres cerebros son necesarios para vivir la vida  tal y como la conocemos, simplemente todos sabemos que las cosas funcionan mejor cuando el que dirige  y da las órdenes es sabio y tiene una visión mayor y más global de la situación.

 

Vanesa Saavedra